En marzo, el Centro de Estudios y Ciencias Aplicadas en Género, Familia, Mujer y Adolescencia (CSAGA) – El coordinador de MenCare Vietnam – centró sus esfuerzos en involucrar a los líderes religiosos locales. A lo largo del mes, CSAGA llevó a cabo capacitaciones con sacerdotes, monjas y otros clérigos sobre cómo integrar la igualdad de género y la prevención de la violencia doméstica en sus programas prematrimoniales. Estos capacitadores religiosos en Vietnam tienen el deseo, pero a menudo carecen de las herramientas para integrar la educación sobre relaciones saludables, equitativas y no violentas en sus cursos para parejas. Las sesiones de capacitación de CSAGA tienen como objetivo dotar a los líderes religiosos en Hanoi con este conocimiento, centrándose particularmente en la participación de los hombres en la igualdad y la atención infantil. El proyecto, titulado “Integración de los contenidos de igualdad de género, prevención de la violencia doméstica y responsabilidades de los hombres en el cuidado y las tareas del hogar en los cursos prematrimoniales en las iglesias de Hanoi, Vietnam”, ha llegado a 40 líderes religiosos en Thai Hai, Hanoi hasta ahora.
Los facilitadores del programa CSAGA informan que, si bien la igualdad de género y la prevención de la violencia doméstica son temas nuevos para los líderes religiosos de Thai Hai, muchos ya están unidos en la creencia de que los hombres y las mujeres son iguales ante Dios. Los sacerdotes y los maestros mayores, en particular, destacan la ausencia de escrituras cristianas que establezcan que los hombres y las mujeres no son iguales. Sin embargo, la mayoría de los líderes religiosos aún suscriben prejuicios y estereotipos de género comunes. Por ejemplo, muchos creen que los hombres deben ser el sostén de la familia y los principales tomadores de decisiones en el hogar. También existe una falta de comprensión entre los líderes religiosos de que la violencia doméstica puede ser tanto física como no física, lo que ha llevado a una falta de apoyo a las víctimas y sobrevivientes. Estas nociones son el resultado de una cultura patriarcal de larga data en Vietnam, así como del patriarcado dentro de la tradición católica.
En general, MenCare Vietnam informa que las sesiones de capacitación han tenido mucho éxito en cuanto a involucrar a los líderes religiosos para que cuestionen los estereotipos sobre el género y aumenten su capacidad para abordar mejor los casos de violencia doméstica en sus parroquias. La Iglesia Thai Hai y otras parroquias de Hanoi han apoyado la iniciativa y planean organizar cursos de capacitación adicionales para profundizar sus conocimientos y llegar a un público más amplio. CSAGA tiene como objetivo expandir este modelo para impactar a un mayor número de líderes religiosos e iglesias católicas en el futuro.