Puede que la generación anterior no lo entienda. Puede que tus amigos no lo entiendan, incluso algunos de ellos que tienen hijos propios. Pero tú eres diferente. No tienes miedo de mostrar tu afecto por tu familia en público o de compartir las responsabilidades de la crianza.
En un mundo en el que muchos niños sienten que sus padres son distantes, dominantes o cerrados, usted tiene la oportunidad de ser un padre que se preocupa profunda y compasivamente por aquellos que ama, y que no tiene miedo de demostrarlo.