Nuestro último informe revela que miles de mujeres y hombres en todo el mundo piden que el cuidado ocupe un lugar central en sus vidas, algo que solo se puede abordar mediante una revisión fundamental de las estructuras de poder, las políticas y las normas sociales en torno al trabajo de cuidado tanto remunerado como no remunerado.
Una nueva investigación realizada para el informe en 17 países muestra que las mujeres y los hombres de todo el mundo tienen múltiples responsabilidades de cuidado de los niños, los ancianos, el hogar, los vecinos, los amigos y la familia extendida. Los hombres dicen que están haciendo y quieren hacer más, pero siguen existiendo barreras para compartir equitativamente (estructurales, basadas en normas, individuales y financieras). A pesar de que muchos han asumido más responsabilidades de cuidado durante la pandemia y de que más países y empresas han puesto en marcha planes nacionales de cuidado, incluida la licencia parental remunerada, los datos revelan que muy pocos lugares de trabajo apoyan el cuidado de los hombres, muy pocas políticas y políticos siquiera consideran el cuidado de los hombres, y muy pocos niños crecen viendo cómo sus propios padres lo demuestran. Ahora existe una necesidad urgente de romper la binariedad y de que los hombres y los niños se sumen a la "revolución inacabada" y centren el cuidado tanto como las mujeres y las niñas para lograr la igualdad en el cuidado.