La participación de los hombres en la paternidad activa es fundamental para lograr la igualdad de género. Sin embargo, de todos los temas que se analizan para lograr la participación de los hombres en la igualdad de género, la cuestión de los hombres y el cuidado de los hijos, incluida la participación de los hombres en la salud materna, neonatal e infantil (SMNI), sigue brillando por su ausencia y sin explorarse lo suficiente.
La participación de los hombres como socios y aliados en la salud materna, neonatal e infantil es un mecanismo importante para lograr resultados positivos para las mujeres, los niños y los hombres; también es un punto de partida clave para involucrar a los hombres en la promoción de la salud de manera más amplia. Los proveedores de servicios de salud que brindan atención prenatal y posnatal tienen la capacidad de transformar el espacio de consulta en una puerta de entrada a una paternidad más saludable, más participativa y más equitativa en términos de género. Sin embargo, las actitudes de género de los proveedores de servicios de salud y la forma en que se estructuran los sistemas de salud afectan en gran medida la calidad de la atención que brindan a la madre y el grado en que involucran al padre.
De 2013 a 2015, MenCare se asocia ECPAT En Guatemala y Puntos de encuentro y REDMAS En Nicaragua, se trabajó dentro de los sistemas de salud existentes en sus países para promover la participación de los hombres en la paternidad activa y en la salud materna, neonatal e infantil. En ambos países, el trabajo ha llevado a cambios positivos en la comprensión de la importancia del papel de los hombres en el cuidado y la participación en la atención pre y postnatal. Los socios de MenCare capacitaron a proveedores de salud, personal de los centros de salud y educadores de salud; desarrollaron materiales culturalmente apropiados; y brindaron educación grupal a casi 1.000 padres y madres.
Los padres que completaron el programa mostraron cambios espectaculares en sus actitudes con respecto a los roles de hombres y mujeres en el cuidado de los niños, las tareas domésticas y las responsabilidades parentales. Por ejemplo, al final del proyecto en Guatemala, casi 30% más de participantes creían que cambiar los pañales de un bebé no es sólo responsabilidad de la mujer, mientras que unos 25% más de participantes afirmaron que un padre desempleado también puede ser un padre responsable.
El trabajo de MenCare en Guatemala y Nicaragua generó cambios positivos no sólo entre hombres y mujeres a nivel individual, sino también a nivel institucional. Los socios de MenCare trabajaron con los líderes del sistema de salud para implementar con éxito cambios en las políticas institucionales y promover políticas existentes que apoyan la participación de los hombres en la prestación de cuidados y la salud materna, neonatal e infantil. Los resultados de las experiencias tanto en Guatemala como en Nicaragua demuestran cómo el trabajo en asociación con los sistemas de salud y los proveedores de servicios del país es fundamental para promover la sostenibilidad del programa y lograr cambios estructurales a largo plazo.
El 3 de marzo de 2015, Douglas Mendoza (Puntos de Encuentro) de MenCare Nicaragua y María Eugenia Villarreal (ECPAT) de MenCare Guatemala presentaron su trabajo con proveedores de salud en Mesas redondas En el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo se presentó un informe que resume el proyecto y sus resultados. Para obtener más información sobre el proyecto, descargue el informe completo aquí.