Entrevista a Douglas Mendoza

Interviewee Douglas Mendoza with his wife and son.Douglas Mendoza Urrutia es Máster en Políticas Públicas y Programas Sociales por la Universidad Centroamericana de Nicaragua. Es coordinador regional del Alianza MenEngage en América Latina y coordina el equipo de capacitación en la Puntos de encuentro Fundación MenCare, donde también coordina la campaña MenCare en Nicaragua. Educador social que trabaja en género, masculinidad, paternidad, educación positiva, salud sexual y reproductiva y prevención de la violencia, Douglas también participa en movimientos a favor de la justicia y la igualdad, participando en iniciativas de incidencia encaminadas a poner fin a la violencia contra los niños y las mujeres.

1) Hasta el momento, ¿cómo analiza la experiencia de implementación del Programa P en Nicaragua? ¿Existe información sobre su operacionalización en otros países centroamericanos?

Organizamos la campaña MenCare en Nicaragua, la cual estuvo conformada por ocho organizaciones miembros de REDMAS [la Red Nicaragüense de Masculinidades por la Igualdad de Género, o “Red de Masculinidad por la Igualdad de Género”, en español]. Desde 2012, esta alianza lidera la campaña Tú Eres Mi Padre (“Vos sos mi Papá”, en español) a través de diferentes procesos y actividades, entre ellos, una investigación formativa basada en los relatos de 11 padres jóvenes entre 15 y 29 años, y un estudio de línea base sobre paternidad en el que participaron 371 padres jóvenes de nueve barrios populares de Managua. También realizamos seis talleres con 25 padres jóvenes sobre paternidad afectiva y comprometida en cada uno de los barrios populares de Managua.

La campaña Tú Eres Mi Padre nos permitió promover una paternidad comprometida y responsable, basada en la participación activa del padre en el embarazo, parto, atención postnatal y desarrollo infantil. También buscamos el apoyo del Ministerio de Salud de Nicaragua para involucrar a los profesionales de la salud en la inclusión de los padres en este proceso. En primer lugar, realizamos una investigación cualitativa en tres unidades de salud para comprender mejor las opiniones y actitudes de los profesionales de la salud y los hombres sobre la participación de los padres en las tareas de cuidado y en la promoción de la salud materna e infantil. Los hallazgos nos permitirán identificar obstáculos y oportunidades para acercar a los hombres a las unidades de salud y hospitales. A continuación, organizamos seminarios utilizando el Programa P para brindarles herramientas a estos profesionales para involucrar a los padres.

También organizamos talleres junto a activistas y profesionales de la salud para sensibilizar y capacitar a otros padres, especialmente a líderes comunitarios, sobre la importancia de participar en el trabajo de cuidado y la salud maternoinfantil. Al final de la capacitación, los participantes organizaron grupos de padres como espacios de diálogo e intercambio de experiencias con otros padres.

Además, organizamos seminarios con profesionales de la salud en Somoto, Granada y Managua para visibilizar los beneficios de la participación de los padres en el cuidado de sus hijos, de sus parejas y de ellos mismos en términos del desarrollo y bienestar familiar, así como para informar a estos profesionales sobre la “Norma 042” sobre Humanización del Parto Institucional. [Ver siguiente pregunta.] En Nicaragua también hemos promovido y brindado asistencia técnica a organizaciones que desean implementar el Programa P y la Campaña MenCare, que también se ha llevado a cabo en Guatemala, Costa Rica y Honduras.

2) Una vez implementado, ¿cuáles son los siguientes pasos? ¿Cuál es su objetivo?

El Ministerio de Salud de Nicaragua ha promulgado una política, “Norma 042” sobre Humanización del Parto Institucional, que establece claramente la importancia de la participación de los padres en las actividades de cuidado, es decir, en el parto y en la salud maternoinfantil.

Queremos que el Ministerio incluya en sus normas la aplicación del Programa P en las unidades de salud de todo el país y que replique estas actividades, aprovechando las experiencias de las tres unidades de salud donde ya se llevó a cabo el Programa P.

3) Tienes un hijo y estás a punto de volver a ser padre, ¿verdad? ¿Te sientes diferente ahora? ¿Crees que los padres primerizos actúan de forma diferente al resto?

Cuando mi esposa se embarazó por primera vez, yo no participé de la misma manera. No tenía mucha información sobre mi rol ni mi participación durante el período prenatal, el parto y el cuidado postnatal. Fui a algunas visitas prenatales con ella, pero eso fue todo. Ni siquiera estuve presente durante el parto. En ese entonces, no tenía muchos amigos que fueran padres o que estuvieran comprometidos. Pero, luego, me involucré en la crianza y el cuidado de mi hijo, que ahora tiene siete años y se llama Douglas Eduardo. Ahora, somos una pareja embarazada y en un mes nacerá mi hijo Intiak Gael. El proceso ha sido completamente diferente: yo he estado involucrado en el cuidado prenatal, compartiendo esta fase con mi esposa y apoyándola. Mi hijo Douglas también está muy involucrado. Estamos preparando todo lo necesario juntos, los tres, y lo estamos disfrutando. Pienso participar en el parto. Ahora reconozco que es un momento importante. Durante este proceso, también he conocido a otros hombres que son padres y hemos compartido mucho.

4) ¿El Programa P impactó en usted en términos de sus actitudes como hombre que brinda cuidados?

El programa me permitió obtener más información y ponerla en práctica en cada etapa de mis actividades de cuidado (por ejemplo, el período prenatal, el parto y el posparto). También me permitió desarrollar mis habilidades de cuidado infantil, como la preparación de alimentos y todos los demás cuidados que se requieren en cada etapa del desarrollo del niño. Y, por supuesto, me permitió hablar más con mi esposa. Ahora, con el nacimiento de mi segundo hijo, me siento más preparado y a gusto, y estoy disfrutando de una paternidad planificada.

5) ¿Cuál es el principal reto para las organizaciones que trabajan sobre masculinidades en Centroamérica? ¿Cuál será el enfoque de REDMAS en los próximos años?

El principal reto que tenemos es poder demostrar los cambios que experimentan los hombres luego de participar en diversas actividades, proyectos y/o programas. Nuestro reto es mostrar el impacto de estos cambios en sus vidas.

Otro reto importante es establecer y mantener un diálogo con las organizaciones de mujeres y los grupos feministas sobre las alianzas y actividades conjuntas que podemos llevar a cabo con los grupos de hombres y con otras redes de masculinidades. Además, es necesario que los hombres participen en actividades públicas dirigidas a la promoción de la igualdad de género.

6) Para celebrar el Mes de Valoración de la Paternidad, estamos lanzando el sitio “Men Care in Brazil” (“Cuidado de los Hombres en Brasil”).Los hombres cuidan en Brasil,En su opinión, ¿cuál es el papel de las herramientas online en la lucha por la igualdad de género?

Creo que debemos promover herramientas e iniciativas concretas que sean capaces de animar y movilizar a los hombres a participar en los esfuerzos por la igualdad de género. Necesitamos difundir las historias de hombres que comparten sus experiencias de paternidad y cuidado para inspirar y movilizar a otros hombres en esta causa. Por último, creo que tenemos que seguir impulsando campañas educativas con un enfoque positivo, dirigidas a los hombres, y así facilitar cambios de actitud.

Esta publicación fue publicada originalmente por Equimundo, Co-coordinador de MenCare.

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