MenCare presenta seminario web sobre cómo compartir el cuidado y poner fin al castigo corporal

Hay un gran número de investigaciones que demuestran que el castigo corporal de los niños aumenta el riesgo de consecuencias negativas amplias y duraderas para el desarrollo. El castigo corporal por parte de padres y maestros no enseña a los niños a respetar, sino a tener miedo, genera ira y resentimiento y produce ciclos continuos de violencia. En cambio, es necesario apoyar a los padres para que aprendan métodos no violentos y eficaces de disciplina.

Al enseñar a los padres y a las madres habilidades de crianza no violenta, como educar a través del diálogo y establecer límites sin usar la violencia, al apoyar la crianza con igualdad de género y al crear conciencia sobre los impactos negativos del castigo corporal a través de la promoción y campañas más amplias, podemos romper el ciclo de violencia en el hogar.

El 14 de octubre de 2016, MenCare presentó el seminario web “Sharing Caregiving and Stopping Corporal Punishment” (Compartir el cuidado y poner fin al castigo corporal), en el que participaron Elizabeth Gershoff, profesora adjunta de Desarrollo Humano y Ciencias de la Familia en la Universidad de Texas en Austin; Joan Durrant, psicóloga clínica infantil y profesora de Ciencias de la Salud Comunitaria en la Facultad de Medicina Max Rady de la Universidad de Manitoba; y Sonia Vohito, coordinadora del Proyecto África de la Iniciativa Global para Poner Fin al Castigo Corporal. Las oradoras principales analizaron la evidencia sobre los efectos nocivos del castigo corporal, las estrategias para prevenir la violencia y el progreso mundial en materia de reformas legales para eliminar el castigo corporal.

Vea el seminario web:

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