Aunque cada vez se reconoce más el papel de los padres en el cuidado diario de sus hijos, en el Perú todavía existe una fuerte creencia de que sólo las mujeres –o principalmente las mujeres– deben asumir la responsabilidad principal del cuidado de los hijos y las tareas domésticas. Esta creencia se evidencia, por ejemplo, en el caso del Perú. Encuesta nacional sobre el uso del tiempo, que encontró que en Perú las mujeres dedican el doble de tiempo que los hombres al cuidado de los hijos y a la limpieza de la casa, y el triple a actividades relacionadas con la preparación de alimentos. Esta carga de trabajo de cuidado no remunerado sobre las mujeres implica cansancio, una sobrecarga de su tiempo, así como una mayor dificultad para acceder a un empleo remunerado y encontrar tiempo para el ocio y el desarrollo personal.
Según la Universidad del Pacífico, el trabajo de cuidado no remunerado que se realiza en el Perú cada año tiene un valor equivalente a 110 mil millones de nuevos soles peruanos, o 25% del PIB total del país.
El hecho de que la sociedad acepte y espere esta distribución desigual del trabajo de cuidados no remunerado crea una condición privilegiada para los hombres. Sin embargo, el “privilegio” que les permite distanciarse de las tareas de cuidados y dedicar su tiempo a otras cosas es problemático no sólo para las mujeres, sino también para los niños y para los propios hombres. Por otro lado, cuando los hombres participan en el trabajo de cuidados, los beneficios se acumulan rápidamente para todos.
La participación de los hombres como padres implicados puede conducir a una mejor salud materna e infantil, a unas relaciones de pareja más sólidas y equitativas, a una reducción de la violencia contra las mujeres y los niños, y a beneficios de por vida para las hijas y los hijos. Las investigaciones han demostrado que la participación de los hombres como cuidadores también tiene beneficios para ellos: aumenta su proximidad con sus hijos, mejora sus relaciones íntimas y realza su calidad de vida.
Es a través de este marco de atención que MenCare Perú está llevando a cabo una nueva intervención de paternidad, bajo el paraguas del proyecto Aldeas Infantiles SOS Perú. Cuídate de mí Proyecto “Cuídame”, en español. Esta intervención tiene como objetivo promover la paternidad activa y la igualdad de género como estrategia de prevención del maltrato infantil y la violencia de género.
La intervención se basa en investigaciones sobre las actitudes y conductas de hombres y mujeres relacionadas con la igualdad de género, que sugieren que las personas que, cuando son niños, presencian la participación equitativa y no violenta de los hombres en el cuidado de los demás tienen, cuando son adultos, más probabilidades de tener actitudes equitativas en materia de género y menos probabilidades de usar o experimentar violencia en sus relaciones íntimas. Se basa en actividades de Programa P y del módulo “Paternidad y Cuidado” de Programa H.
MenCare Perú desarrolló y adaptó actividades para la intervención en el distrito de San Juan de Lurigancho en Lima. Este es el distrito más poblado del Perú y uno de los más poblados de Sudamérica, con más de un millón de habitantes.
Del piloto de estas actividades surgió el documento Soy tu papá… y eso te hace bien (que se traduce como “Yo soy tu padre…y eso es bueno para ti”, en español). La publicación conjunta de Aldeas Infantiles SOS Perú y “ALIADOS / Hombres por la igualdad de género” narra el proceso de adaptación y validación de las actividades y evalúa su impacto.
Lea más sobre la iniciativa en español aquí, y descargar el documento aquí.