Ya sabes lo poderoso que puede ser poner el brazo sobre el hombro. Puedes usarlo para demostrarles que te importan. Úsalo para hacerlos sentir seguros. Úsalo para enseñarles algo. Úsalo para compartir un secreto. Incluso úsalo para corregirlos con delicadeza si se portan mal.
Eso es poder real… sin usar la violencia.
Puedes crear una vida pacífica para ti y tu familia. A veces, todo lo que se necesita es un simple gesto de cariño. Siempre tendrá más efecto que la violencia física.